Hoy, el predio está muy cerca de disfrutar del nuevo sistema lumínico, gracias a la decisión y trabajo del grupo de jugadores de Primera división. Es que los muchachos, en lugar de lamentarse por las carencias, buscaron la forma de que eso no se repita, buscaron a idóneos, aprendieron un oficio, le quitaron horas a su descanso y aumentaron su contribución en pos del objetivo.
Hubo que levantarse temprano en días en que se acostumbraba a descansar, hacer un curso práctico intensivo de herrería, vender rifas y gestionar la obtención de recursos.
El fin de semana último, operarios de Energía de Entre Ríos Sociedad Anónima (Enersa) terminaron de montar columnas, parrillas y pasarelas, adelantando varios pasos para que solo reste la instalación de los reflectores.
Ayer, luego de padecer una derrota dura (ver nota siguiente), los integrantes del Albinegro volvieron a mostrar su espíritu positivo y asistieron al predio para acompañar la tarea de los operarios de Energía de Entre Ríos Sociedad Anónima (Enersa), que le dieron un gran impulso al cronograma de obras.
RESILIENCIA. En eso estaban cuando EL DIARIO los convocó para dialogar y hacer conocer esta historia ejemplar.
“La mala condición de la iluminación artificial nos hizo perder los puntos de un partido ante Náutico El Quillá de Santa Fe (por el torneo Dos Orillas 2015). Eso nos impulsó a ver cómo mejorarla y así evitar accidentes”, recordó Facundo Etienot, el capitán del plantel.
“Fue una tarea muy dura, de gran aprendizaje. Gastamos muchos electrodos de más, jajaja, pero fuimos aprendiendo y, entre todos, sumamos para esta obra. La venta de rifa fue otro de los trabajos complementarios que posibilitaron conseguir los fondos necesarios”, intervino Maximiliano Fontana.
“Ver el fruto del trabajo representa un orgullo grande”, amplió, mientras observaba el nuevo panorama de la cancha.
“Hubo casos en los que algunos compañeros llegaban sin haber dormido”, recordó Andrés Scheifler, entre risas. “Nos organizábamos, distribuíamos tareas, pero todos teníamos la voluntad de encontrar a idóneos y de acompañar, incluso hasta para cebar mates”, continuó, ahora serio.
ENTRE TODOS. Los muchachos, si bien fueron los impulsores, no fueron los únicos que aportaron para la concreción del plan.
“Las chicas de las dos líneas (la Negra y la Blanca) y también algunos padres colaboraron, porque todos somos conscientes de que es una obra para el club. Se trata de un trabajo por amor a la camiseta y eso nos llena”, dejó en claro Facu.
“Sí, claro. Esto posibilitará no solo que podamos jugar en horario nocturno, sino también entrenarnos con condiciones de calidad”, destacó Chifle que, por ser uno de los arqueros, es uno de los más afectados.
Por su parte, Dimas Franco, arquero que se sumó esta temporada, se refirió a otro aspecto valioso: “Destaco la importancia y el compromiso, no solo en lo deportivo sino también en lo grupal. Cada uno está pendiente de lo que le pasa al compañero y eso da ganas de venir a trabajar”.
QUIEREN MÁS. A pesar de semejante aporte para la calidad de servicios del club Albinegro, los caballeros no se conforman con este adelanto.
“Soñamos con el proyecto de toda la familia del hockey sobre césped del CAE, que es tener la segunda cancha de sintético, en lo posible de agua”, enfatizó Boris Bacaluzzo.
El defensor y entrenador del club explicó: “En el hockey actual, se nota la diferencia cuando un equipo juega sobre cancha de agua. Y nosotros seguimos buscando sumar nivel y competencia, porque nos hace bien a nosotros y al torneo de turno”.
El jugador número 12
Emilio Etienot, papá de Facundo (el capitán de los caballeros de Estudiantes), estuvo desde el primer momento acompañando las tareas emprendidas y conoce el detalle técnico del proyecto de mejoramiento del sistema de alumbrado de la cancha en El Plumazo.
“El proyecto final prevé la colocación de 48 reflectores para las ocho columnas que ya están erigidas. Hasta el momento, son 19 las farolas que están instaladas (deben redistribuirse) y restan cinco más para alcanzar la primera etapa”, explicó a EL DIARIO, mientras seguía de cerca la instalación de la infraestructura donde irán montadas las luminarias.
“Los jugadores confeccionaron las escaleras de acceso, las pasarelas para poder trabajar en la altura y las bases sobre las que se montan los proyectores. También intervinieron en el tendido subterráneo de los cables”, agregó, feliz por la iniciativa del grupo.
Antes de continuar con su tarea, agradeció el inestimable aporte de Enersa, la Secretaría de Energía provincial y la empresa Servicios Pedrín S.A.
Fuente: El Diario de Paraná.